Los menores, y sobre todo sus padres, pueden estar más tranquilos gracias a los cada vez más sofisticados dispositivos de vigilancia ‘on line’. Micrófonos y ‘webcams’ hacen que la vigilancia constante de los más pequeños pueda adaptarse a casi cualquier objeto y lugar, sin que nadie lo note. Micros y cámaras en su juguete favorito, videovigilancia en su habitación o ‘webcams’ en su jardín de infancia, todo pensado para que el bebé nunca esté sólo, aunque él no lo sepa y a veces ni siquiera sus cuidadores.
Si es que es pa cagarse en todo… (que diría el ZATU en el último disco de SFDK)
[O_O]
el miedo nos domina-guía-mutila las mentes y vacía los bolsillos… lo peor de todo parece ser el miedo, o la dificultad, para detenerse a pensar siquiera un pOcO…
pa cargarse, si señor…