Hace casi un año (2 de Marzo de 2022) que el CEO de Bandcamp, Ethan Diamond, anunciaba que la plataforma de música online «se unía» a Epic Games, es decir, que le ponía precio. Bandcamp fue vendida a Epic Games, una empresa desarrolladora de videojuegos estadounidense mundialmente famosa por Fortnite. ¿Por qué? ¿Qué interés podía tener esta empresa en comprar la plataforma más importante hasta ahora para escuchar y distribuir música alternativa online? ¿Había algún interés de usar Bandcamp para publicar la música que usaban en sus videojuegos? Esta era la explicación que daba Steve Allison, Vicepresidente de Epic Games.
“We couldn’t be more excited to welcome the Bandcamp team to Epic Games. Bandcamp has built an incredible community and business where up and coming artists can succeed thanks to the direct support of their fans, with one of the best revenue models and terms in music. This aligns closely with Epic’s approach to supporting creators across all media and enabling them to connect directly with their fans.”
Durante meses parecía que nada cambiaba en Bandcamp. La vida continuaba y la música seguía sonando. Hasta que en Septiembre de 2023, Bandcamp era nuevamente puesto a la venta y comprado, esta vez, por Songtradr, un gigante B2B «que pretende facilitar a las marcas, los creadores de contenido y las plataformas digitales el uso de la música con fines de concesión de licencias. En 2019, Songtradr era la plataforma de licencias de música más grande del mundo«. En este comunicado daban la bienvenida a Bandcamp al entramado empresarial de Songtradr y estaban seguros de ofrecer más oportunidades a los artistas y sellos.
We look forward to welcoming @Bandcamp to Songtradr. Our shared music and artist-centric missions will enable us to provide artists and labels with even more opportunitieshttps://t.co/CcnBCvVmo8 pic.twitter.com/UTaHy54smG
— Songtradr (@songtradr) September 28, 2023
Songtradr se jactaba de seguir dándoles el poder a los artistas en Bandcamp y ofreciéndoles la posibilidad de licenciar su música y todos sus contenidos con la red de licencias Songtradr para incrementar sus ingresos. Más dinero para los artistas? Siempre suena bien! El propio CEO de Songtradr, Paul Wiltshire, todo un apasionado de la música, decía así en ese primer comunicado:
«The acquisition of Bandcamp will help Songtradr continue to grow its suite of services for artists. I’m a passionate musician myself, and artistry and creativity have always been at the heart of Songtradr. Bandcamp will join a team of music industry veterans and artists who have deep expertise in music licensing, composition, rights management, and distribution.»
¿Qué podía ir mal? ¿Qué cambiaría ahora? ¿Sonaría el archivo musical de Bandcamp en todos los Taco Bell del mundo? ¿Por qué no? «La energía que proporcionan los alimentos garantiza que nuestras capacidades cognitivas y de toma de decisiones se mantengan fuertes. De manera similar, la energía proporcionada por la música que escuchamos potencia nuestras emociones«, sentenciaba Songtradr.
We know that music has the power to affect us physically, but can it impact our cognitive abilities, decision-making skills, and our stomachs?
One fast food brand has shown that the answer is yes.
Read more here:https://t.co/XqJN6GncZN pic.twitter.com/xg8J6XNQgc
— Songtradr (@songtradr) March 13, 2023
Nada nuevo bajo el sol en el mundo de la industria musical, Starbucks no sólo vende café de «justo comercio». La campanada vino con la respuesta del gigante a Bandcamp United, después de ponerse en contacto con la hambrienta empresa: «No todos los trabajadores de Bandcamp recibirían una oferta», aunque los artistas pueden estar tranquilos, sus viernes (Bandcamp Friday) y sus reseñas (Bandcamp Daily) seguirían en el menú del día.
— Songtradr (@songtradr) October 5, 2023
No os alarméis, it’s business as usual, decía Songtradr en twitter. Ahora sí, nos quedamos tan tranquilos como los trabajadores de Twitter y todos sus usuarios desde el momento en el que Elon Musk se hizo con el control de twitter, hoy (Expediente) X. No hace falta más que mirar al cielo estrellado de una noche cualquiera para darse cuenta de que el paisaje ha cambiado: el mundo parece seguir siendo el mismo, aunque el cielo no tanto… Starlink es tan presente como la Osa Mayor, hoy nuestro norte: la ubicuidad de estas políticas empresariales nos muestran la fragilidad de nuestras vidas. Un condimento perfecto para una vida fast-food.
just want to say that the bandcamp editors all rule and jj especially is one of the best editors i’ve ever had. writing has been (and still is) a task that escalates my anxiety & suicidal ideation (it’s better now) and their compassion, patience & encouragement is unparalleled. https://t.co/OUlpXUmSxK
— Joshua Minsoo Kim (@misterminsoo) October 16, 2023
Anoche las estrellas editoriales del Bandcamp Daily se convirtieron en fugaces, haciéndose visibles en todo el cielo musical gracias a los «pequeños ajustes necesarios para hacer de Bandcamp una empresa viable y sana». Su eco se escuchó por todo el planeta musical… Algunos intentaron comunicarse con Dolly Parton, Neil Young y Jack White para que se hicieran con el poder de Bandcamp. Otros sencillamente se planteaban crear una nueva plataforma, aunque en un futuro pueda pasar lo mismo. Otros pensaron en crear una cooperativa para evitar que la depresiva historia se vuelva a repetir. Una posible solución es dejar a estos hijos de puta fuera del negocio, reagrupándonos y creando nuestro propio mundo, en el cual el silencio de Ethan Diamond se haría más presente que nunca… Nada nuevo bajo el sol.
Seguiremos siendo orgullosamente pobres artistas muertos de hambres luchando por sobrevivir, como bien apunta Víctor Amorín de Music Radar Clan en su análisis del cambio de manos que ha propiciado esta noche estrellada.
Alternativas a Bandcamp las hay, archive.org es un buen ejemplo. Nina Protocol podría ser una herramienta para crear un nuevo ecosistema musical, aunque suena como suena. Incluso hay alternativas basadas en la descentralización (web3), como spinamp y su colección de herramientas para construir tu propio presente evitando posibles autocracias futuras.
El mismo mensaje (We care about music) para el mismo mercado musical de siempre. Nada cambia: la tormenta pasa, el cielo queda. ¿Tal vez cabría entonar aquel «el cielo no se toma por consenso, sino por asalto»?
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