Sonidos de murciélagos y habla humana
http://www.hhmi.org/senses-esp/c230.html
Quizás el logro más importante en el procesamiento del sonido es la habilidad de entender el habla. Dado que esto es un rasgo característicamente humano, parecería difícil de estudiar en animales. A pesar de esto, un investigador en la Universidad Washington, en Saint Louis, cree que puede ser estudiado, trabajando con murciélagos.
Los murciélagos navegan y localizan a sus presas por ecolocalización, una forma de sonar que utilizan para emitir sus propias señales y, luego, analizar los sonidos reflejados. Nobuo Suga, quien ha pasado casi 20 años investigando los mecanismos neuronales utilizados por los murciélagos para procesar las señales reflejadas, está convencido de que tal investigación puede ayudar a la comprensión del habla humana.
Cuando Suga disminuyó las grabaciones de alta frecuencia, sonidos de duración corta que los murciélagos pueden oír, encontró que sus componentes acústicos eran sorprendentemente semejantes a los sonidos de comunicación entre mamíferos, inclusive parecidos al habla humana. Existían algunas frecuencias constantes y ruidos explosivos, no diferentes de los sonidos de vocales y consonantes, así como también componentes de frecuencias moduladas, que eran similares a aquellos presentes en combinaciones de fonemas tales como «papá».
Además, Suga demostró que cada uno de estos elementos acústicos se procesan por una vía distinta de neuronas superiores. Esas neuronas, entonces, combinan y refinan los aspectos diferentes del patrón del sonar, de la misma manera que las neuronas específicas de la orientación espacial, combinan la duración y la intensidad de las entradas de las señales de los sonidos.
Suga también identificó mapas de neuronas en la corteza auditiva de los murciélagos, que registran pequeñas variaciones en cada uno de esos componentes del sonido. El cerebro de los murciélagos utiliza tales mapas neuronales para registrar los cambios a su alrededor. Los humanos podrían usar mapas semejantes para procesar los patrones acústicos básicos del habla, aunque la misma requiere mecanismos adicionales superiores, indica Suga.
«La habilidad de reconocer las variaciones en el sonido, es lo que permite que nos podamos entender unos con otros. No existen dos personas que pronuncien las vocales y las consonantes de, exactamente, la misma manera; pero somos capaces de reconocer las similitudes», dice Suga. Cree que los mapas neuronales pueden jugar un papel importante en el reconocimiento de la voz de los humanos, la habilidad de reconocer quién habla y también qué se está diciendo.
Vía: en_el_aire
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