Downloaded es un documental de Alex Winter que hace un recorrido por la historia de Napster, prestando especial atención a la controversia y ambigüedades legales que implica el hecho de compartir archivos digitales a través de Internet.
Winter ha explicado en algunas entrevistas que su interés por Napster procede simplemente de que era un usuario del programa, que le interesaba no solo por el hecho de descargarse música, sino también por el sentimiento de comunidad, por la posibilidad de compartir sus intereses con gente de todo el mundo a la que nunca habría conocido de otra manera. A pesar de que estos comentarios parezcan indicar que el propósito de Winter era defender Napster, lo cierto es que el documental es bastante objetivo, con opiniones para todos los gustos desde todos los frentes.
Napster nace prácticamente de casualidad en 1998, de la mano de varios adolescentes que se conocen en un chat y se proponen encontrar la manera de compartir archivos .mp3 a partir de una idea de unos de ellos, Shawn Fanning. Una vez lanzado el programa, la base de usuarios crece exponencialmente hasta tal punto que la industria musical se siente amenazada, y ahí es donde comienzan los problemas.
Mientras algunos músicos famosos se muestran favorables a la idea, hablando de Napster como la nueva radio (Chuck D) o una manera de devolver el poder al individuo (Chris Cornell), otros (Metallica, Dr. Dre) preparan pleitos legales contra la empresa. Curiosamente, los pleitos vienen sobre todo del heavy metal y del gangsta rap, aunque quizás lo más gracioso son quienes no se enteran de nada, las declaraciones de las Spice Girls que recoge el documental son toda una revelación…
Como era de esperar, la cosa termina en los juzgados, como ya sabemos todos. Lo que yo no sabía es que el proceso judicial se estaba inclinando a favor de Napster, por ser simplemente un programa para compartir archivos, hasta que alguien sacó a la luz un correo de Sean Parker (cofundador de la empresa) en el que se refería a lo que estaban haciendo como «piratería».
En cualquier caso, lo más interesante del documental no son los hechos en sí, sino la ambigüedad que despiertan todas las partes implicadas. Puede ser que Fanning y Parker fueran dos adolescentes ingenuos que se vieron envueltos en algo que los sobrepasaba, pero a lo largo del documental queda claro que sus motivos eran más comerciales que ideológicos. No olvidemos que Parker terminó siendo presidente de Facebook e inversor de Spotify, que a pesar de ser un servicio legal levanta tantas ampollas entre los músicos como Napster. Por otro lado, el documental recoge algunas declaraciones de ejecutivos de la industria musical bastante sensatas, aunque muchas discográficas tomaron el camino menos inteligente, denunciar a los usuarios.
Quizás la única conclusión clara que se puede sacar de todo esto es algo que comenta Henry Rollins hacia el final del documental. Es verdad que a finales de los noventa se inició un proceso de cambio que desbarató la industria musical: bajaron las ventas, se despidió a mucha gente, etc. Sin embargo, la culpa no fue de Napster ni de quienes empezaban descargarse música, sino de la codicia de los directivos y de las estrellas del rock, que vendían cada vez productos más mediocres y caros.
En general, Downloaded es un documental ameno que hace un esfuerzo por relatar los hechos sin tomar demasiado partido en ellos. Mi única queja es que termine en un arrebato de hippismo patriótico trasnochado con Tom Morello animando con su guitarra a las masas de Occupy Wall Street. ¿No estábamos hablando de la revolución digital?
Ni piratería ni codicia
sino concentración de capitales