Este mes de Julio está siendo muy sonoro en Nativa. Recopilaré cronológicamente en este post los últimos artículos relacionados con el sonido y la música publicados en esta plataforma catalana. El primero de ellos es esta fantástica entrevista a Ramón Andrés, os dejo aquí un breve extracto:
La música más culta estaba en los templos, pero siempre ha existido una música en los pájaros y el viento que ha sido patrimonio de todos. Cuando nace la agricultura nacen las canciones de trabajo. Hubo un tiempo en que lo divino, lo espiritual, no fue únicamente patrimonio de los sacerdotes: era de la gente. Pero la música siempre ha sido así: ha tenido un uso restringido por parte de una élite y, por otro lado, ha sido de uso popular porque la música siempre ha necesitado compartir. La música es comunidad. Y, poco a poco, ha ido dejando de serlo.
El segundo artículo firmado, como el anterior, por Nando Cruz es La música de los otros, donde comienza hablando del concierto de Juan Magán en el Palau Olímpic para reflexionar sobre cuestiones relacionadas con la música y las masas. Este extracto os animará seguro a leerlo:
En una conferencia sobre la cumbia mexicana, DJ/Rupture introducía el término ‘música de presencia’ frente a ‘música de progreso’. Planteaba, interpreto, reconsiderar el valor cultural que otorgamos a la música, a partir principalmente de su capacidad innovadora, y valorar también su impacto social en el entorno. Aplicando esta pauta podríamos deducir que el “Aserejé” de Las Ketchup tiene más peso cultural que 12Twelve (algo difícil de negar), pero no es necesario hilar tan fino…
El tercer artículo es Un periodismo musical incapaz y firmado por Xavier Cervantes. Este artículo bebe del anterior, La música de los otros, para cuestionar la labor del periodista musical. Una vuelta de tuerca. Os dejo este sugerente extracto:
El periodismo musical de aquí y ahora, en los medios generalistas, es una infamia porque sigue bebiendo en las fuentes del ego y se acomoda en la lógica naíf de “lovers / haters”. Y así seguirá mientras no entendamos que debemos desaparecer en el texto, que la opinión va en la explicación y no al revés, que nuestra obligación, si es que tenemos alguna, es con el lector, a quien no podemos presuponer experto pero tampoco estúpido.
Y otra vuelta más, el cuarto artículo publicado hoy mismo y firmado por Lluís Nacenta es este: Pop is dead. El artículo (en catalán) comienza desde este inspirador podcast publicado por Radio Web Macba con las «escenas eliminadas» de la entrevista a Beatriz Preciado y que sirvió previamente para el podcast Reflexiones sobre un momento crítico con Valentín Roma, Beatriz Preciado y Olivier Schulbaum. Desde el citado podcast el autor nos lleva a este otro podcast con las reflexiones de Gerald Raunig y publicado dentro de la serie Son[i]a que tiene la Radio Web Macba. Y para cerrar el círculo volvemos a Nativa con el anterior artículo de Lluís Nacenta llamado Hiperpalabras. Todo esto y mucho más en el magno artículo Pop is dead. Bravo!
El què m’interessa plantejar aquí és el fet que parli en termes d’evolució, en termes de progrés i de recessió, que digui que el rock “quedó atrás”. És molt generalitzada la idea que el rock és conservador. Però no es sol parar esment en el formalisme sever que aquesta idea suposa: es diu que el rock és conservador -més enllà de la seva vinculació amb el capitalisme, però he dit que d’això no en parlaria aquí- perquè és tonal, perquè, encara pitjor, sempre fa servir els mateixos acords, té una estructura estròfica molt rígida i sempre recórrer als mateixos sons (o sigui als mateixos instruments).
Y aquí la traducción del texto de Lluís Nacenta: http://www.nativa.cat/2013/07/pop-is-dead-2/