Un proyecto de José Luis de Vicente para Zemos98 [Octava Edición]
con trabajos de erich berger, julian bleecker, jonah brucker-cohen, usman haque, anab jain, jill magid y michelle teran
El espectro radioeléctrico -el espacio de señales electromagnéticas por el que circulan emisiones de radio y TV, señales de telefonía móvil y GPS, redes de Wifi- es el suelo urbanizable de la sociedad de la información. Su infraestructura invisible supone la mayor obra de ingeniería de la historia de la humanidad; su colonización y conquista a lo largo del siglo XX ha transformado radicalmente la construcción de la sociedad, la articulación de las ciudades y las relaciones entre individuos.
Y sin embargo, sabemos muy poco sobre el espectro. A pesar de ser un recurso supuestamente escaso y precioso, su regulación está raramente sometida a escrutinio público; su discusión no es una prioridad política. Los “señores del espectro” (militares, industrias de la radiodifusión, operadores de telecomunicaciones) disfrutan desde hace décadas del uso exclusivo de las frecuencias más útiles, mientras que es en las insuficientes frecuencias públicas donde se han producido algunas de las innovaciones socialmente más beneficiosas, como las redes WiFi. Cada vez son más las voces que piden que entendamos el sistema de frecuencias como espacio público, porque cada vez son más los procesos sociales que estamos sacando de las calles y trasladando a las ondas.
Artistas, diseñadores y activistas están siendo los primeros en decidir apropiarse del espacio hertziano para reelaborarlo y subvertir sus usos. En algunos casos, haciendo visible lo que ocurre en el dominio de las ondas,para mostrar cómo se difuminan en él las fronteras entre espacio público y privado. Otras veces, fomentando el uso de las redes inalámbricas para articular comunidades activas a su alrededor. Y en casi todos, mostrando como nuestro uso actual del espectro depende más de decisiones políticas y comerciales que del amplio alcance de sus posibilidades técnicas.
Entre el discurso utópico de los que piden unas tierras comunales de las ondas y los que subvierten y “hackean” dispositivos y protocolos de comunicación, los que reclaman el espectro están anticipando un debate político y social del que se privó al siglo XX, y que en el XXI es inaplazable.
caS Centro de Arte de Sevilla 13.19 de marzo
más info en http://www.zemos98.com/reclaimthespectrum
Leave a Reply
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.