En alguna ocasión hemos citado en mediateletipos el trabajo de Ultra-Red, pero hoy nos apetece volver a hacernos eco de su fantástica labor. Esta organización de audioactivistas lleva desde 1994 desarrollando un trabajo artístico con una fuerte conciencia política y social, radicalizando las convenciones establecidas en el contexto del arte sonoro y la música electrónica. En sus muy diversos proyectos, establecen un nexo de colaboración entre artistas y movimientos sociales, actuando como amplificador mediático allí donde hay cuestiones que merecen un foco de atención y de denuncia. En su web encontramos algunos textos archivados y ahora tienen también este blog en myspace.
La estética sonora de sus trabajos es variada, y aunque están muy basados en la fonografía, el paisaje sonoro y el registro de acciones sociales y ocupaciones del espacio público, han llegado a publicar tracks bailables con influencias microhouse y piezas cercanas a la pura abstracción. El grupo fue creado en Los Angeles, aunque su radio de acción se ha ido extendiendo y además de los miembros originales, desde hace unos años colaboran en sus proyectos otra gente como Elliot Perkins (UK), la organizacion anti-racista Kanak Attak (DE), Manoa Free University (AT), Terre Thaemlitz (JP), Pet Shop Beuys (CA), Jack Tactic (US), Aeron y Alejandra (SP) o Needle y Sony Mao (US).
Han publicado en sellos como Mille Plateaux, FatCat, Antiopic o Betabodega, pero desde el 2004 su principal medio de difusión sonora es PUBLIC RECORD, un archivo online donde podemos encontrar información sobre sus actividades y también descargar sus trabajos sonoros, como si de un netlabel se tratara.
Los 3 últimos trabajos publicados en Public Record, son estos tres:
Various: The Minutes (XVI International AIDS Conference) (December 8, 2006)
Ultra-red: The Minutes (December 8, 2006)
Union de Vecinos: Plaza Mariachi (December 1, 2006)
sound political art, and the sound of our politics
In an increasingly conservative climate within electronic music and the audio arts, Public Record remains committed to releasing projects that do more than make political claims or represent political ideas. Like the Ultra-red organization itself, Public Record provides a space for exchange between artists and audiences of art directly engaging the political.
The German art critic Walter Benjamin once rebuked the Surrealists, demanding that artists who assume the mantle of revolutionaries would do better engaging actual political struggles than promoting their individual artistic careers. Benjamin challenges artists to pursue sustained and committed relationships with social movements.
Conversely, simply listening to political movements poses its own inadequacies. Convention and territorialism inflict many political organizers producing tendencies that result in stagnation. Leadership too often becomes a claim to power rather than a participatory process.
A challenge to instrumentalism, a critique of goal-driven strategizing, a deconstruction of exclusions, and the distribution of power can inform art’s contribution to an encounter with(in) social movements. Solidity, duration, and faith in the process become necessary conditions for such an encounter. As Ultra-red member Leonardo Vilchis argues on the release «Encuentro» (PR 2-01-011), let these terms define the basis of a sound political art practice.
This year, look for new projects on Public Record by artists such as Christopher DeLaurenti, Ashley Hunt, Elliot Perkins, Terre Thaemlitz, and various teams within the Ultra-red organization.
Leave a Reply
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.