Desde el 7 de noviembre y hasta el 2 de abril estará abierta al público en el MNCARS (Museo Reina Sofía) de Madrid una gran exposición dedicada a la primera etapa del videoarte, con una amplia selección de trabajos del periodo 1963-1986.
[Museo Reina Sofía – audiovisuales]
La exposición Primera generación. Arte e imagen en movimiento, 1963-1986 pretende cumplir varios objetivos: proporcionar una visión de conjunto de cómo y por qué una tecnología de transmisión, grabación y reproducción de sonido, y más tarde imagen, técnicamente diferente al cine, se convirtió en medio artístico; así como dar cuenta de los 25 primeros años de la historia del Video Arte. La muestra tiene un marco cronológico comprendido entre 1963 y 1986, fechas fundamentales que marcan el inicio y el cambio en el concepto del vídeo como medio artístico.
Tanto la Colección como la exposición, han sido concebidas como una evaluación crítica del momento inicial en el que la imagen en movimiento como práctica artística surgió más o menos de forma simultánea en diferentes países, como Alemania, Estados Unidos y Brasil.
El marco cronológico se inicia en 1963 y finaliza en 1986. En 1963, el aficionado al arte estadounidense se enfrentaba por vez primera a una instalación espacial realizada con monitores de televisión: 6 TV Dé-coll/age, de Wolf Vostell en la Smolin Gallery de Nueva York; y en Alemania, Nam June Paik tenía su primera exposición: 11-20 March en la Parnass Galerie de Wuppertal. Ambos artistas son considerados como los pioneros del videoarte, ya que ellos fueron los primeros en conjugar la metodología del teatro y de la música con la estructura temporal del vídeo en el contexto de las artes visuales.
A mediados de los ochenta, un gran número de artistas pertenecientes a la primera generación del vídeo alcanzaban reconocimiento internacional. Al mismo tiempo, los artistas comenzaron prácticas mediáticas mucho más amplias y utilizaron un extenso abanico de híbridos que abrían un nuevo capítulo en la historia del arte y de la imagen en movimiento. A diferencia de los artistas de Primera generación, los contemporáneos han llegado a ver en el vídeo uno más entre los posibles componentes que pueden utilizar y conjugar con la fotografía, el cine, y la animación por ordenador, entre otros.
Hacia 1990, la noción tradicional de “videoarte” había muerto y los artistas encontraban una gran diversidad de nuevas y fascinantes formas de utilizar el vídeo, cambiando con ello definitivamente la escena del arte contemporáneo.La Exposición
Instalada en la tercera planta del edificio Sabatini (1400 m2.) y con un montaje innovador diseñado por el arquitecto y artista Ángel Borrego en el que se han eliminado las tradicionales “cajas negras”, Primera generación. Arte e imagen en movimiento, 1963-1986 es la parte visible de este largo trabajo de investigación. Se han escogido obras que ilustran cómo el video, siendo tan sólo uno de los elementos constitutivos de los sistemas de grabación y transmisión, estableció nuevos circuitos entre realidad y representación y, mediante la grabación de acciones y performances, favoreció la redefinición de la práctica artística. La nueva estética del video incluía la utilización de estudios de televisión (o de espacios parecidos a los televisivos) para expresar ideas y conceptos. Cualquiera que escriba la biografía de este medio se verá obligado a combinar todos estos aspectos para explicar la fundación de este nuevo arte y sus posibilidades de representación.Para contar esta historia, la exposición reúne 32 videoinstalaciones de los principales artistas pertenecientes a esta primera generación: Eugènia Balcells, Dara Birnbaum, Jaime Davidovich, Juan Downey, VALIE EXPORT, Rafael França, David Hall, Gary Hill, Takahiko iimura, Joan Jonas, Shigeko Kubota, Thierry Kuntzel, David Lamelas, Mary Lucier, Antoni Muntadas, Nam June Paik, Ulrike Rosenbach, Carolee Schneemann, Ira Schneider, Bill Viola, Wolf Vostell, Roger Welch, Robert Whitman y Hannah Wilke; así como 14 proyecciones monocanal de: Marina Abramovic, Vito Acconci, Joseph Beuys, Peter Campus, Anna Bella Geiger, Joan Logue, Ana Mendieta, Marta Minujín, Bruce Nauman, Otto Piene y Joan Rabascall/Benet Rossell. La muestra se cierra con Mirage Stage, una obra de Paik de 1986 que el Museo Reina Sofía adquirió antes de la muerte del genial artista.
Además de las instalaciones y proyecciones, en la exposición podrán consultarse unos 80 vídeos monocanal, pertenecientes a la colección, organizados cronológicamente en una sala de consulta.
ATENTADO CULTURAL EN EL MNCARS
ver:
http://www.drivehq.com/file/df.aspx/publish/sarrey/wwwhome/opinion.doc
[o_O]
bastante reprobable toda esta trama en el MNCARS, la cuál no conocía.
también me sirvió para conocer el trabajo de Sarrey, con el que aún no me había cruzado.
gracias por difundirlo, mónica.