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“La música no consiste en relatos ruidosos.
La música no alude a nada.
Puede existir aun sin el Universo,
no necesita nombrarlo ni dibujarlo.
Puede existir sin espacio
(¿quién puede señalar el costado izquierdo de un vals?).
En realidad, sólo necesita tiempo.”
Alejandro Dolina
El LEM también ha necesitado tiempo: fue presentado en sociedad el 5 de octubre de 1996 durante el programa Odyssée for Ears, en Copenhague. El 9 de octubre, músicos y organizaciones de 12 países aprobaban y firmaban la Declaración Europea de la Música Experimental. Entre otras cosas, ésta decía que la música experimental cuestiona certezas formales, da salida a nuevas formas estéticas y prevee mundos más humanizados.
Recomendaba explotar su carácter transnacional e innovador para profundizar en el relevo de la memoria democrática a las nuevas generaciones a través de la producción artística y desarrollar nuevas situaciones sociales para las experiencias culturales y nuevas condiciones para la música, su recepción y su creación.
En diciembre del mismo año, siguiendo el espíritu de la Declaración, se celebraron en Gràcia los primeros 6 conciertos del LEM. Al final de la edición 2006, habremos llegado al concierto número 663.
Un corolario sería que, si bien la música no puede explicar nada o más bien sólo se explica a sí misma, un festival puede y, en nuestra opinión, debe explicar cosas.
Esta misma introducción sirve cada año para transmitir nuestras ideas, más que para explicar lo que las páginas siguientes ya cuentan por sí mismas. Este año Gràcia Territori Sonor ha coproducido un disco con el colectivo francés Studio Forum. Se llama Tu placer será el mío, y contiene la siguiente reflexión:
Parece inevitable que, para la felicidad de unos, otros deban pagar con su sufrimiento. Pero no es cierto: el sufrimiento del otro es el sufrimiento de toda la humanidad. Uno no puede ser feliz si atesora el bienestar expoliando a los demás y destruyéndo su mundo para lucrarse con su reconstrucción. En todo caso es una felicidad hipócrita que anuncia grandes desastres para todos.
En cambio, si el otro es feliz, yo lo seré plenamente. Esto no es un punto de vista, sino una verdad instalada en nuestro subconsciente colectivo y rechazada por nuestro «consciente» político y social. Y así, su placer será el nuestro, pero su desgracia nunca será nuestro placer.
Por lo demás: celebramos una década de LEM. El programa MATRIU se ocupa de reflexionar sobre el papel de las mujeres en la experimentación sonora y de que la participación femenina en el festival alcance el 50%. ÀGAPE reúne por fin a los cocineros con los músicos y los poetas. La sección off y el proyecto Experimental Music from Gràcia tienen como misión descubrir y promover a los jóvenes creadores. El LEM se amplía en horarios «familiares» para que los niños puedan asistir a algunos conciertos. Nos unimos en diferentes frentes con festivales (Festival de Torroella, Mercat de Música Viva de Vic) y organizaciones para presentar espectáculos de nueva creación. Seguimos en el MACBA, la Pedrera, Caixafòrum… y también en el entrañable teatro de los Lluïsos de Gràcia. Y, estando de cumpleaños, nos permitimos invitar de nuevo a artistas que protagonizaron momentos álgidos en otras ediciones del festival, aunque hay una larga lista de los que ustedes descubrirán por primera vez. Gracias por acompañarnos en este viaje.
El equipo de Gràcia Territori Sonor
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