Ríete de de la iniciativa Dharma y su pueblo de bellas casas de suburbio en medio de la selva de una isla del pacífico (?). Aquí Sony se marca su propio Dharmaville en versión sonora a modo de megaspot en una zona turística y poco poblada de Islandia. El resultado, resulata tan bello como siniestro.
«Seyðisfjörður es una pequeña población en los fiordos orientales de Islandia, próxima al fiordo de Seyðisfjörður. Rodeada de montañas por tres lados y con numerosos saltos de agua en sus alrededores, tiene 800 habitantes en verano y 400 en invierno, y es conocida por sus antiguos edificios de madera. Desde que se cerró la pesquería local, la principal actividad del pueblo es el turismo: tiene una vida cultural desarrollada, un centro de artes y varios museos.
Ese fue el espacio elegido por el creativo y director (de cine publicitario) argentino Juan Cabral y por su agencia, Fallon Londres, para encarar una nueva etapa de la campaña que entre 2005 y 2006 se manifestó con un concepto basado en el color (con los spots Balls y Paint) y que ahora encolumnó su estrategia en la otra gran característica que poseen los equipos de Sony: el sonido.
Para lograrlo, lo que hicieron fue invadir durante tres días y tres noches las calles de Seyðisfjörður con altavoces de todas las formas y colores, y pasar a regir los tiempos y rutinas de los lugareños ?previo acuerdo de todos ellos? a través del sonido. “Lo mejor era que cada mañana tenía que elegir con qué música despertar a la gente… y no sólo gente, sino un pueblo entero”, describió Cabral en una entrevista que cedió a la revista estadounidense Creativity.»
[enviado por GrandeGraphics]
Vi el vídeo este hace unos días y me dio escalofríos, y no por los paisajes helados precisamente :) Hermoso es, no cabe duda, pero si nos ponemos a pensar tanto en la situación como en las intenciones y demás… Uf, es que da para muchos ensayos esto…
sí! quizás sea más siniestro que bonito….