Seguimos estos días de visita por Berlin, asistiendo a la programación del Club Transmediale, a la que se sumará la de la Transmediale en sí, que arranca en unas horas. Una de las novedades del CTM este año es la extensión de su programación diurna, que incluye este año una nutrida serie de conferencias, paneles y proyecciones bajo el tema de esta edición: ‘STRUCTURES – Backing-up Independent Audio-visual Cultures’.
En estas jornadas se examinan toda una serie de aspectos relativos al estado actual de las pequeñas inciativas, redes y escenas independientes musicales, los cambios en curso en los modos de distribución, consumo y apreciación musical, el potencial socio-cultural y político de las culturas musicales y su papel como agente de cambio, etc. Se está hablando de temas como la tan cacareada crisis de la industria musical, las licencias libres, las implicaciones de la incipiente digitalización de la música y los cambios de soporte, las redes p2p, los mp3 blogs, los pequeños sellos y tiendas especializadas, las escenas musicales no-profesionales, el activismo sonoro y las relaciones entre política y música, etc etc.
El sábado fue el día de introducción, y arrancó con la participación del musicólogo Peter Wicke. Su keynote, titulado ‘la crisis de la industria musical: ¿oportunidad o calamidad?’, tuvo un corte bastante técnico y se propuso analizar la progresión en los ultimos años de la industria musical a nivel general, analizando el papel de la red en los cambios observados, aunque no entró tanto en ilustrar otros modelos alternativos de negocio o el papel de las licencias libres. Wicke subrayo que el valor económico o las cifras de ventas no son análogas al consumo ‘real’ o el valor cultural de los productos y aportó datos como que estadísticamete la gente que más música descarga de internet es también la que más música compra y más involucrada está en la cultura musical (creo que bastante obvio creo para much@s pero en lo que puede que sea necesario incidir). También apuntó la transformación progresiva del valor cultural asociado a la música así como en la percepción de los símbolos relacionados con la cultura musical, con el paso del ‘branding’, la mitificación de los artistas y la figura del consumidor pasivo hacia modelos más participativos e interactivos. Su conclusión fue eso que ya muchos venimos opinando desde hace tiempo, y es que la tan alarmante (según nos quieren hacer creer muchos interesados) crisis de la industria musical a causa de la red es tan solo la crisis de un modelo muy específico de negocio y en absoluto no una crisis cultural.
Tras Peter Wicke tuvo lugar un panel en el que se habló de un evento muy relacionado que tuvo lugar la semana anterior en Berlin, la conferencia ‘Dancing with Myself – Music, Money and Community after Digitisation’. Se informó de lo que por allí se discutió, destacando por ejemplo la presencia de Jacques Attali (conocido por su libro ‘Ruidos – Una economía política de la música’, publicado en 1977) y sus teorias sobre la música como un elemento civilizador muy importante, cuyas estructuras y mecanismos anticipan los cambios en las estructuras sociales y políticas. Se habló también de la ‘desterritorialización de los canales mediáticos’ y de la influencia en los gustos musicales de la crítica musical (con la creciente hibridación entre la profesional y la amateur) o las herramientas 2.0 (sistemas de recomendación musical por ejemplo), destacando como paradójicamente pueden propiciar una mayor homogeneización y estancamiento que un enriquecimiento de nuestros habitos de escucha.
Los títulos de otros de los días que componen estas jornadas han sido ‘El valor de la música’ o el de ‘Música como agente de cambio’, con la presencia por ejemplo del colectivo de activistas sonoros Ultra Red, que representados por Manuela Bojadzijev, realizaron una presentación general de su trayectoria, modos de operación y algunos trabajos recientes.
También han pasado por aquí algunos personajes, como Goodiepal (cuya intervención nos perdimos por desgracia), con una conferencia titulada ‘Radical Computer Music and the War on the Scandinavian Education System’, sobre los problemas que ha tenido en el contexto académico musical de Dinamarca en los últimos tiempos. Hay un grupo de facebook sobre su iniciativa y también ha estado realizando en el festival un workshop en el que pone en práctica su discurso y métodos.
Otros dos personajes legendarios para muchos que han participado en las jornadas estos días son Bill Drummond y John Sinclair, cuyas intervenciones creo que fueron particularmente intensas, cargadas de significado y divertidas para el público asistente. Drummond fue miembro en los 90s de los exitosos ‘The KLF’ y estuvo muy activo en la escena musical británica como productor hasta 1992, año en que proclamó su retiro de ese sistema. Desde entonces ha llevado a cabo provocativas inciativas como su ‘No Music Day’ o su proyecto más reciente, ‘The17’, con el que declara algo así como que «toda la música grabada ya ha agotado su curso» y demanda una especie de año cero para la música en todas sus formas.
John Sinclair fue el protagonista de un pequeño panel titulado ‘Disidentes sonoros’, que siguió a la proyección de un documental sobre su vida. Sinclair es un icono del underground norteamericano, activista político, escritor, historiador del blues, poeta y músico. Fue manager de la banda de proto-punk MC5 en Detroit, tuvo un gran papel en los movimientos contraculturales de los 60s y como defensor de los derechos civiles (fue cofundador de los grupos “Rainbows Peoples Party” y “White Panther Party”). Tras ser sentenciado a 10 años de prisión por la posesión de dos porros continuó con sus actividades como poeta y también como agente cultural, y desde 2003 vive en Amsterdam.
Las conferencias aún se prolongarán por cuatro días más, con temas sugestivos como el de la jornada de hoy, dedicada a la cultura de los netlables y a como los amateurs y aficionados estan cobrando un papel cada vez más importante en la cultura.
Mas info sobre todo esto en el propio blog del Club Transmediale.
Leave a Reply
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.