Desde este otoño se puede ver en Viena una instalación de luz permanente de Olafur Eliasson titulada Niebla Amarilla. Se trata de una intervención en el espacio público que permite que la fachada del edificio de la Verbund, una de las empresas eléctricas más importantes de Austria, se vea bajo una atmósfera diferente. Al caer la noche, surge una niebla amarilla que sube por la fachada del edificio.

Para hacer posible el espectáculo, se han introducido 32 tubos fluorescentes en el pavimento a lo largo de la fachada del edificio que emiten una luz amarilla especial. Cada día al llegar el anochecer, sube una neblina que rodea el edificio con un velo efímero durante una hora.

La niebla sirve como pantalla de proyección para la luz, cambiando la visión del edificio y creando una experiencia diferente de las distancias y relaciones espaciales.

Olafur Eliasson es un artista que suele trabajar con fenómenos naturales como el viento, el agua, la luz, la niebla y el hielo, afirmando que “usa la naturaleza como medio y la convierte en una producción”.