Esta mañana he descubierto este trabajo de nuestro querido Xoan Xil y no me resistido a escribir un par de líneas. Y es que el reclamo da para mucho. El reclamo, como el caminar es la primera forma de anotación musical. De hecho, el reclamo, ese doble clamar, es la primera forma musical en la historia, la primera música, apuntaba en uno de los libros de Pascal Quignard. Sus palabras siempre resultan muy certeras: «la primera forma de anotación musical es el caminar», así como la primera forma de lectura musical.
Cuando caminamos dejamos atrás las huellas del ritmo hacia la supervivencia, las partituras del tiempo. Hemos caminado acechando a nuestras víctimas, a nuestros alimentos. Imitamos sus sonidos, su lengua madre, sus gritos, para darles caza, para que sus cuerpos nos sirvan de alimento. Ellos, víctimas del reclamo, han acudido a ese doble clamar. Gritos de muerte en el tiempo y en el espacio. Música para nuestros oídos, engaño y muerte para los suyos. No olvidemos, pues, que la música deriva del reclamo de muerte, es siempre anterior al lenguaje.
Etimológicamente la palabra «reclamo» quiere decir literalmente una reiteración, hacia atrás, en voz alta. Esta voz está ligada al otro mundo. La voz musical, como la escucha, se fundan sobre la obediencia y derivan del reclamo de muerte. Recordemos que la palabra «obediencia» viene de obaudire que significa escuchar y someterse a lo dicho hasta obedecer. La palabra latina obaudientia originó en el francés “obéissance” y en el español “obediencia”. Quien escucha, entonces, obedece. Y escuchar es obedecer, sin remedio. La definición de la palabra «reclamo» contempla al ave dominada por una voz. Esta voz que a modo de llave, llama a otra del mismo genero. El reclamo es esa herramienta que se emplea para llamar a las aves en la cacería imitando su voz, ese sonido del mismo canto o llamada para su caza.
Al mismo tiempo, un reclamo puede ser un grito o voz que se hace a alguien, la acción de manifestar oposición, inconformidad o contradicción frente a algo que se considera injusto o con lo que no se está de acuerdo.
Me pregunto qué significado puede tener el uso del reclamo durante el tiempo del confinamiento al que hemos estado sometidos, cuando el cazador encerrado no puede sino esperar que su canto le haga menos inmóvil, acercando la pieza hasta su ventana. Sin lugar a dudas, si hay un canto que nos confina, este es el reclamo. Y si hay un buen cazador, éste es el cazador confinado.
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