Recordando Engendro mecánico, aquella película de los 70 en la que un ordenador pretendía fecundar a una mujer, una puede pensar que no debe ser muy agradable que una máquina se enamore de ti. Sin embargo, que tú te enamores de una máquina parece mucho más llevadero, tal y como sugieren estas canciones de amor a diferentes cacharros mecánicos y electrónicos. Yo ahora mismo me enamoraría profundamente de cualquier aire acondicionado que llamase a mi puerta.

El equipo estéreo/la televisión: Plastic Fantastic Lover (1967), Jefferson Airplane

Tu acabado de aluminio ligeramente desgastado es lo mejor que he visto nunca. Eso pensaba Marty Balin, fundador y cantante de Jefferson Airplane, sobre su nuevo equipo estéreo a finales de los años 60, una época en la que no era muy habitual cantar las alabanzas de cacharros eléctricos. Eso de enamorarse de una máquina no es muy hippie que digamos…

Otras teorías afirman que «Plastic Fantastic Lover» es en realidad sobre la televisión. La letra, que menciona hasta el control de datos y a IBM —¡en 1967!— es lo suficientemente ambigua como para creer cualquiera de ambas suposiciones. Yo la escuché por primera vez de pequeña en un episodio de Luz de luna y siempre pensé que era sobre la televisión, pero ahora fijándome en la letra y reflexionando sobre el acabado de aluminio me inclino más por pensar que se refiere a un equipo de música, un cacharro que en los años 60 era bastante novedoso.

El coche: Warm Leatherette (1978), The Normal (Daniel Miller)

«Warm Leatherette» de Daniel Miller es mucho más que una oda de amor a una máquina —el coche—, es una oda de amor a fundirse con la máquina y a su potencial como fetiche sexual. Inspirada en la novela Crash de J. G. Ballard, es una grabación casera hecha con dos Revox B-77 y un Korg 700S. Formaba parte del primer disco publicado por Mute Records, discográfica fundada precisamente por Miller. En su momento vendió más de 30.000 copias y la han versioneado cientos de veces, mi versión preferida es la de Trent Reznor y Peter Murphy.

El freno de mano te penetra el muslo. ¡Rápido, vamos a hacer el amor antes de que te mueras! Un poco cyberpunk, un poco Cronenberg, un poco Tetsuo… Era la cara B de un single titulado «T.V.O.D.» que habla de conectar la antena directamente a la piel y dejar que la señal de la televisión corra por tus venas. ¡Larga vida a la nueva carne!

La calculadora: Pocket Calculator (1981), Kraftwerk

Una calculadora de bolsillo es una máquina bastante básica, pero qué placer da sumar y restar con ella… En la versión original en alemán, quien toca la calculadora no es un «operador», sino un músico, de lo que deduzco que más que al placer de sumar y restar Kraftwerk se referían al placer de los ruiditos que emitían las calculadoras de bolsillo de los años ochenta.

Es probable que la inspiración de esta canción fuese la Casio Melody 80, una calculadora puesta a la venta a finales de los años 70 que funcionaba al mismo tiempo como una especie de mini sintetizador.

El ordenador: My Homecomputer (2001), Steril

[audio:http://www.juno.co.uk/MP3/SF75835-01-02-02.mp3|titles=My Homecomputer, Steril]

Sí, amo a mi ordenador. Todos los días y a todas horas estoy sentada delante de la pantalla. Esta máquina maravillosa… Esta bien podría ser la historia de mi vida, y la de muchos en estos tiempos que corren, supongo, porque tú no eres único, eres una réplica.

Steril es el productor de techno/electro alemán Michael Borrmann, también conocido como Latex, muy aficionado a robots, clones, misiles y demás amores electrónicos y responsable de uno de los pocos discos de electro que me gustan (yo es que nunca he sido muy aficionada al electro).

La calefacción: The Importance of Good Heating in Colder Climates (2002), Carl Michael Von Hausswolff.

Siempre he pensado que algo titulado «The Importance of Good Heating in Colder Climates» solo puede ser una canción de amor a la calefacción central. No he encontrado ningún vídeo ni mp3 de este tema a lo largo y ancho de Internet, así que si os interesa tendréis que buscar el disco A Lecture on Disturbances in Architecture, uno de mis trabajos preferidos de Carl Michael Von Hausswolff.

Desconozco de dónde proceden los sonidos utilizados para crear este tema, a mi imaginación le da por pensar que podrían ser grabaciones de radiadores o calderas, pero lo mismo es cualquier otra cosa.

La maquinaria industrial: Love the Machine (2004), Märtini Brös

El tema que abre el disco Love the Machines de Märtini Brös va más allá de la maquinaria electrónica para entrar directamente en el terreno de lo industrial —no de la música industrial, sino del solitario trabajo nocturno en las fábricas. No obstante, lejos de la clásica visión ludita en contra de las cadenas de montaje, aquí el trabajador proclama su amor por la máquina.

Si te preocupo, no sientas pena por mí, me encanta estar con la máquina. Si te preocupo, no sientas pena por mí, me encanta trabajar en esta fábrica.

El ascensor: Secousses Panoramiques (2006), Eric la Casa

El artista sonoro Eric la Casa dedicó un disco entero, titulado Secousses Panoramiques, al ascensor. En el mundo de las grabaciones de campo no es extraño encontrar temas o discos hechos completamente a partir de grabaciones de una o varias máquinas, pero este me hace especial gracia por tratarse del ascensor y las connotaciones de la etiqueta «música de ascensor».

La Casa visitó varios edificios de la ciudad en la que vive, París, y grabó diversos ascensores. Algunos hacen ruiditos de robot, otros tienen voz de mujer, y hasta hay uno que «grita» como una guitarra eléctrica con mucha distorsión, porque cada máquina tiene su propia personalidad.

La caja de ritmos: Can’t Stop Kissing My Drum-Machine (2009), Mr Irvine

[audio:http://www.et23.co.uk/Can’t%20Stop%20Kissing%20My%20Drum%20Machine%20edit.mp3|titles=Can’t Stop Kissing My Drum-Machine (2009), Mr Irvine]

No podía faltar la caja de ritmos. Una historia de amor secreta entre un hombre y su equipo de música electrónica (aunque solo sea cierta a medias). Esta cajita ha destrozado mi vida. Esta cajita ha reemplazado a mi mujer.

Mr Irvine es un músico, poeta y dibujante británico a quien le encanta el disco de los 70, el house de los 80 y los sintetizadores retro.