El 25 de junio de 2006 se hizo público el mapa colaborativo de Escoitar.org, una herramienta nacida con la voluntad de poner en valor los sonidos del entorno y reivindicar la escucha como un proceso clave en la construcción de los discursos culturales.
Este proyecto se convirtió así en un espacio pensado más en “instituir” que en “conservar”, en ofrecer y no en poseer, sometiéndose a una “democratización efectiva” que se mide siempre por el criterio de la “participación y el acceso al archivo, a su constitución y a su interpretación” (Derrida).
Siempre tratamos de evitar la mera acumulación abriéndolo, ofreciendo la posibilidad de valorar de forma colaborativa la relevancia del paisaje sonoro en diálogo con quienes lo escuchan y producen. Un archivo colectivo y abierto.
Así, con el tiempo entendimos que el valor del archivo no residía en un-escuchar-a-través-del-mapa, sino en algo más complejo y comprometido.
No se trataba de poner el sonido al servicio del mapa, si no en poner el mapa al servicio de la escucha, apelar a nuestra percepcio?n para crear un oído crítico fruto del cruce entre experiencia estética y conocimiento. Siempre podremos recrear el espacio, imaginar el lugar, pero no experimentarlo desde una cartografía en toda su plenitud, ya que “la esencia de la vida, aquello que es más crucial no puede representarse en el mapa” (Muehrcke).
Hoy, después de múltiples intentos de recabar apoyos que hiciesen sostenible el mantenimiento de esta herramienta, y no queriendo resignarnos a que vague inerte y estéril como un cadáver digital, hemos decidido devolver sus sonidos a la vida, a su esencia transitoria.
Creemos que igual que su elaboración, su desaparición debe ser fruto de un acto colectivo y compartido.
Cada vez que escuches una de las mas de 1200 grabaciones que en su día formaron parte de Escoitar.org, esta se borrará de la base de datos, desaparecerá como sonido que es, será de nuevo algo más que un archivo, será un acontecimiento.
Muchas gracias a todos los que habéis dedicado vuestro tiempo a alimentar con ideas y grabaciones Escoitar.org y feliz escucha!
Pois é unha pena, tanto polo material que había na web, en forma de gravacións ou de textos, coma polas actividades que faciades. Precisamente, enlazaba fai uns meses o voso blogue por mor dun tema similar (http://soundatic.blogspot.com.es/2015/12/ao-son-das-campas-da-vila-de-baiona.html) e expuña a idea dun micro-mecenado.
En fin, agora porei unha nota (epitafio) e participaremos do rito de «queima» dos sons.
E iso si, tamén quedamos coa esperanza de que renaza nunha nova forma no futuro.
Apertas e saúde!
Moitas gracias polas túas palabras Iago.
Moi interesante o que estás a facer no teu blog.
Se estás interesado no tema das campás non sei se sabes que hai unha asociación de Ponvedra que organiza todos os anos en setembro un encontro de campaneiros en diferentes parroquias para recuperar os toques. Nos levamos anos indo con eles a gravar e espero que en breve se edite algo cunha recopilación desos toques.
Creimos que manter o mapa nas condicións nas que estaba, ou simplemente pechar a web non era xusto coa esencia de Escoitar.org. A nosa intencións nos últimos anos foi desenvolver unha nova ferramenta que permitise ampliar a esencia de comunidade entorno a cartografía sonora. Que a xente, asociacións, centros educativos, etc. que poidesen estar interesados no valor da memoria acústica da nosa comunidad tivesen o seu lugar ahí. Pero os proxectos presentados para facelo realidade non derón o seu fruto.
Que desapareza a web e os sons do mapa non quere decir que desaparezan as nosas ansias por seguir traballando no sonoro e sobre a escoita. Unha aperta, saude e feliz escoita.
Isto é unha magoa, pero tamén é fermoso desaparecer desa maneira.
«Escoitar podía haber dejado colgada la página en el servidor y de esa forma se habría mantenido indefinidamente. Pero algo que se pretendía vivo no puede convertirse en una simple arqueología de la red. Lo mejor, consideraron, era su desaparición a manos de quienes desean informarse. Todo ello muy conceptual y también muy emotivo, porque no hay contradicción alguna entre ambos términos. Para quienes han colaborado con Escoitar o han colaborado en el mapa sonoro, la acción ha logrado conmover en serio. Da pena, rabia, alegría, frustración, ganas de pelear aún más…»
http://www.eldiario.es/cultura/Escoita-atencion-sonido-autodestruira_0_475953252.html