Ayer no sé al hilo de qué terminé viendo The International y me dio mucho que pensar una escena de un tiroteo que transcurre en el Guggenheim de Nueva York. El hecho de que en una película «comercial» haya una escena en un museo no es nada del otro mundo, hay cientos de películas en las que aparecen personajes dando vueltas por exposiciones o museos, lo llamativo de este caso es que lo que está expuesto en el Guggenheim es videoarte, y eso no recuerdo haberlo visto jamás en ninguna otra película.
Me interesa la relación entre el arte contemporáneo y el cine, sobre todo la de lo que entraría dentro del audiovisual menos «habitual», desde el arte sonoro y la música electrónica al cine experimental, y la verdad es que no me vienen a la cabeza muchos ejemplos de películas «convencionales» en las que aparezca reflejado algún tipo de new media art, arte electrónico, videoarte o cine experimental.
Investigando un poco sobre si lo que se ve en The International era una exposición real, descubrí algunos detalles interesantes. Rodar en el Guggenheim era imposible, sobre todo por las complicaciones de la escena —no son simplemente dos señores mirando un cuadro, como en otra escena anterior rodada en la Alte Nationalgalerie de Berlín, que sí es la real. La cuestión es que construyeron una réplica de la sala del Guggenheim en Alemania con el permiso del museo, que proporcionó los planos y renders originales del edificio.
El director de la película, Tom Tykwer, quería hacer un thriller contemporáneo tanto en contenido como en estética, así que se le ocurrió rellenar su exposición ficticia con videoarte, para lo que contó con la ayuda de uno de los comisarios del Hamburger Banhof, quien le presentó al artista Julian Rosefeldt. Lo que se ve en la escena es una retrospectiva ficticia de Rosefeldt, quien no hace exactamente videoarte, sino más bien instalación cinematográfica.
El propio Rosefeldt explica: «Es una retrospectiva virtual de mi trabajo, con piezas ya existentes a lo largo de las rampas y una pieza nueva que desarrollé para la película, para colgar en el centro. La pieza nueva de 15 pantallas en paneles se titula La inauguración, en referencia a la inauguración de la exposición» [International: Shoot-Out Guggenheim Museum]. O sea, que no es solo que aparezca videoarte, sino que una de las piezas fue hecha especialmente para la película.
Pensando en el tema de la representación del new media en el cine, de entrada solo me venía un ejemplo a la cabeza, que ni siquiera es de una película. Hay un episodio de Remington Steele («Lofty Steele») en el que aparece un personaje que hace arte robótico. Sí, en serio, en 1984, Laura Holt y Remington Steele entran en el piso del gerente del edificio de Laura y se lo encuentran «jugando» con robots. Steele dice que parece la sala de atrezo de La guerra de las galaxias, Laura responde: «My manager is into robotic art». Treinta años después, no puedo citar ningún otro ejemplo de arte electrónico en una serie de televisión (aunque es probable que haya alguno más, claro).
En los años 80/90, eso del arte contemporáneo tuvo un cierto auge en el cine comercial, aunque siempre asociado a las disciplinas más «tradicionales»: pintura y escultura. Ahí estaban Kiki Bridges en After Hours, Lionel Dobie en New York Stories o Cynthia Bishop en Sex, Lies, and Videotape —película en la que precisamente hay un personaje que se dedica a llevar a cabo una serie de entrevistas en vídeo que bien podrían haber sido un proyecto de videoarte. Sin embargo, el arte relacionado con el tiempo (cine/vídeo/música experimental) nunca ha tenido demasiada cabida en el cine narrativo tradicional, quizá porque es más fácil hablar, o representar, los medios más ajenos al cine.
Si a alguien se le ocurren ejemplos de películas que entren dentro de lo más o menos comercial que muestren cualquier tipo de videoarte, cine experimental, arte sonoro, arte electrónico, etc., bienvenidos sean.
Hola Blanca. Interesante el post. No conocía lo que cuentas y además con tantos datos…
Un par de cosas que me han venido a la memoria.
1.- En la peli Catchfire (Camino de retorno), Hopper, 1990, Jodie Foster interpreta el papel de una artista que parece ser Jenny Holzer. No recuerdo bien pero creo que las obras que aparecen son realmente de Holzer
2.- En Punch Drunk Love (Embriagado de amor), Paul Thomas Anderson, 2002, hay varias piecitas abstractas de pocos segundos, a modo de transiciones entre escenas, que fueron creadas por Jeremy Blake.
Un abrazo. ntx
¡Gracias por el comentario!
Pues he visto las dos películas y no lo recordaba. En Catchfire salen algunas piezas de Holzer, sí. De Punch Drunk Love me acuerdo menos.
No sé si esto encajaría. En una escena de Liquid Sky (1982) aparece una especie de «performance» de «arte sonoro» (al menos la tía pone en directo sus latidos justo antes de empezar la música) y «música experimental». La peli es bastante peculiar, por decirlo de alguna manera. Dejo el vídeo de la escena: http://www.youtube.com/watch?v=p5GfJn33Pg8
«Me and my rhythm box
Are you jealous folks?
My rhythm box is sweet
Never forgets the beat
It never eats
It never shits
It never sleeps
It only beats
It’s always high
So am I
Do you wanna know why?
It is preprogrammed
So what?
Who of your friends is not?
Who of your friends is not?
Who’s not?»
Encajaría, claro, pero es una película que aunque sea narrativa tiene mucho más que ver con el new wave y la vanguardia ochentera que con el cine comercial. Ya la mencioné hace tiempo en otro post que iba precisamente sobre la música experimental/electrónica en el cine http://www.mediateletipos.net/archives/19212