El País nos tiene acostumbrados al sensacionalismo, esto es un hecho. Pero no puedo ahorrarme el pegar aquí esta noticia completa que no se corta en hablar de peleas, insonorización de piano y demás cuestiones que nada informan sobre el problema del ruido y sí sobre los litigios legales personales como de una episodio de Juzgado de Guardia, o, ya puestos, Veredicto, con la inefable Ana Rosa Quintana.
Mirando sin demasiada atención a la contaminación acústica, como cultura y casi como un fenómeno cultural en algunos casos, es fácil ver como la prensa siente interés por estos asuntos. Por si no fuera poco, la noticia viene acompañada de esta otra reseña, que mezcla churras con merinas hablando del aumento de quejas sobre contaminación acústica. La mayor concienciación sobre el tema, apunta la reseña desde los años 90, la moda de la denuncia que crean las noticias de este tipo, diría yo.
Música a todas horas y a todo trapo. Sobredosis de piano. Esa es la versión de la vecina de Puigcerdà, Sonia B., que en el inicio del juicio de este lunes en la Audiencia de Girona acusó a la pianista Laia M. de tocar el piano hasta ocho horas y cinco días a la semana entre octubre de 2003 y septiembre de 2007. Hechos que la pianista (ahora profesional; entonces, estudiante) niega, pero por los que la fiscalía y la acusación particular solicitan una pena de siete años y medio de cárcel. Seis años por un delito contra medioambiente por contaminación acústica, y un año y medio más por otro delito de lesiones psíquicas. La defensa, en cualquier caso, solicita la absolución al considerar la denuncia totalmente desproporcionada.
Las versiones entre los acusados y la demandante fueron totalmente contradictorias. Tanto la pianista como sus padres —Luís M. e Isabel H., que se enfrentan a la misma pena porque se les considera cooperadores necesarios— han negado que tocara tantos días ni tantas horas. Además, han mantenido que hicieron todo lo posible para solventar esta situación, desde irse a ensayar fuera de casa a insonorizar la habitación e incluso el piano. También han asegurado que solo mantuvieron una conversación con la vecina, a modo de comentario o sugerencia, sobre este problema. No ha explicado lo mismo la denunciante, Sonia, que ha relatado que hasta en tres ocasiones fue a casa de los vecinos a intentar solventar el problema e, incluso, una de las veces la madre subió a su piso y le reconoció que se oía más el piano desde allí que desde su propio domicilio. En otra ocasión, relató, el padre tuvo que retener a su hija porque ésta intentó irle a pegar.
La tensión entre vecinos fue subiendo de tono durante los años y a medida que la vecina ponía quejas en el Consistorio y llamaba a la Policía Local de Puigcerdà para que hicieran mediciones de sonido para comprobar los decibelios. La pianista advirtió durante el juicio que considera “que todo este proceso es para hacerme daño”, aunque a preguntas de la fiscal no supo responder cuál sería el motivo. Además, señaló que su familia se había quejado de los ruidos que hacía el supermercado que tenían debajo de su piso, al tiempo que aseguró que el sonido del piano “podía ser que lo oyera, pero no es motivo de molestia”. No entiende lo mismo la denunciante, que asegura que tras cuatro años casi ininterrumpidos de sonido del piano, con decibelios más altos de lo permitido, sufre importantes secuelas. Así, según los médicos, la persistente música causó en Sonia una “lesión psíquica consistente en un trastorno adaptativo con síntomas de ansiedad reactivo al estrés ambiental de tipo auditivo”, lo que hizo que tuviera síntomas como alteración del sueño, nerviosismo, ansiedad, episodios de pánico e incluso problemas de gestación en los últimos meses del embarazo de su hijo nacido en 2006. Por todo ello, debió coger la baja laboral, pero solo pudo escapar del problema poniendo tierra por medio. En septiembre de 2007, la denunciante y su familia se trasladaron a vivir a Galicia porque ya no aguantaba más el ruido.
La pianista, que el viernes cumplirá 28 años, inició los estudios a los seis años, cuando sus padres le compraron un piano para que ensayara. Pero no fue hasta los 18, en 2003, cuando empezó a cursar en el conservatorio de Manresa, cuando empezó a tocar más asiduamente. La joven, que ahora es concertista profesional y cursa un máster en Italia, argumentó que no podía tocar los días que denunciaba la vecina porque estudiaba fuera de Puigcerdà. Sin embargo, la vecina ha relatado que a partir de esos años es cuando esta empezó a tocar más horas y con mayor intensidad —además de con un segundo piano, como reconoció Laia porque necesitaba un instrumento de mejor calidad—, por lo que el sonido alcanzó a todas las habitaciones de su casa.La fiscal pide además la inhabilitación para ejercer una profesión que tenga que ver con el piano durante cuatro años, una multa de 10.800 euros y una indemnización a cubrir entre los tres acusados de 9.900 euros
No obstante, los tres acusados han declarado que para intentar minimizar las molestias, intentaron en 2005 insonorizar la habitación donde la pianista ensayaba. La insonorización, que según la denunciante nunca fue efectiva, la llevó a cabo el padre de Laia, que es fontanero, con un compañero y siempre asesorados por un técnico. Pero las denuncias siguieron y en 2007 contactaron con un especialista de Mallorca para insonorizar el piano, que acabó elevado y forrado, entre otras cosas, con unas mantas acústicas. Según la denunciante, hasta que en marzo de 2008 sacaron los pianos del piso porque se fueron a vivir a una casa que se construyeron alejada de la zona, no dejó nunca de oír las notas de este instrumento.
Además de la pena de cárcel, la fiscal pide para la pianista una inhabilitación para ejercer cualquier profesión que tenga que ver con el piano como instrumento musical durante cuatro años, una multa de 10.800 euros y una indemnización a cubrir entre los tres acusados de 9.900 euros. Laia, muy risueña, mostró su “confianza en la Justicia” y dijo que no se plantea la inhabilitación porque confía “plenamente en que será absolutoria”. El juicio, que está previsto que se alargue durante cuatro días, seguirá hoy con las declaraciones de agentes de la Policía Local de Puigcerdà.
Hola.
Una sugerencia que hago es averiguar cuál es la empresa de RP que en españa se encarga de llevar este tipo de «noticias» (montajes). Probablemente sea una sola.
En los informativos de televisión de ayer no se mostraba tan claramente, pero en el artículo de el diario ElPaís se aprecia el recurso del «storytelling».
un saludo
Buena idea!
Pero vamos, por lo poco que me he puesto con el tema, cada lugar tiene lo suyo. http://andaluciainformacion.es/sevilla/354708/cuatro-mil-vecinos-contra-la-ordenanza-de-ruidos/ Hay intereses muy marcados a nivel local, más que estatal. De hecho las ordenanzas, aunque vengan impuestas por Europa, suelen ser para cada ciudad en concreto, y rara vez para una comunidad, menos para un estado.
El ruido tiene denominación de origen como quien dice jejejeje.
Entiendo lo que dices pero no estoy de acuerdo contigo. Aunque tampoco es un tema que yo haya estudiado de cerca. Pero, en cuanto a Relaciones Públicas, experiencia enseña, y normalmente estas campañas vienen de arriba. Tú mismo señalas las ordenanzas europeas. Por ahí hay un hilo del que tirar.
Cabe suponer que cada región político-geográfica requerirá una propaganda (y la consecuente legislación que se pretende) adaptada a las peculiaridades de su idiosincrasia y de las castas dirigentes locales establecidas. Pero el resultado último es siempre la homogeneización de la ley al ámbito internacional anglosajón, algo que también se puede rastrear en la concepción moral del mal llamado «ruido», como tú bien señalaste en más de un texto.
Insisto en mi convicción de que, si se investigase a fondo, seguramente se descubriría una sola -o unas pocas- de las grandes compañías de RRPP. Los métodos con que trabajan requieren cierto nivel de concertación y mando que no serían viables si hubiese una multitud de agentes, cada uno tirando por su lado.
salud
Por cierto, ahora se me ocurre un ejercicio práctico que quizá pueda resultar de utilidad para comprender el mecanismo con que funcionan estas campañas. Lo siguiente:
De entre todos los artículos que has señalado en esta entrada, obviamente se resaltan ciertas diferencias entre ellos. Sin embargo, yo propongo una relectura atendiendo a lo que hay de común y solidario entre ellos. ¿Y qué es? Pues, sencillamente, la puesta en candelero de cierta temática.
Ése es el nivel de dialéctica en el que funcionan las RRPP (propaganda). Los grandes consorcios burgueses nunca apelan directamente a las cuestiones que quieren tratar, sino que lo sugieren sibilinamente a través de temas que se conectan de maneras insospechadas con el auténtico propósito final. Y aun ésto suponiendo que haya un tal «propósito final», que ese sería también otro tema denso a tratar.
Conviene recordar que uno de los padres fundadores de esta ciencia de la manipulación, se educó y tomó inspiración en las obras de su tío Sigmund Freud.
La intrepretación de los sueños, que es lo que conozco de Freud, casi puede releerse como un preámbulo o introducción a la moderna propaganda.
Por ejemplo, ¿a quién podría ocurrírsele que tras la operación de pechos de una Angelina Jolie, se esconde en realidad el interés de una(s) compañía(s) por patentar genes humanos?
Parece una idea loca, sí, y así de loco es el capitalismo.
Si estuvieras de acuerdo me mosquearía :)
Aún así, en este caso, me cuesta ver superestructuras. Tengo que reconocer que yo lo único que veo en este tipo de noticias son formulas narrativas más dadas al entretenimiento que a la noticia y falta de información (o formación) por parte de quien las escribe.
:-D jajaja
Soy rebelde porque el mundo me ha hecho así…
Que en estas historias de contaminación acústica y paz social hay entretenimiento narrativo, éso es seguro, ¡y cuánto!
Pero entiendo que una cosa no quita la otra. Precisamente para que un tema cale en la opinión pública (y así poder desarrollar bajo cobertura una iniciativa empresarial/legislativa), hay que hacer ese tema atractivo, bien en términos de entretenimiento («storytelling»), o bien sexo, o bien humor.
¿Sobre qué conversa la mayoría de la gente que conozco? De lo que vieron el día anterior en la televisión. Ésto es un hecho.
La prensa mayorista es un enorme negocio dedicado al control social. Y en sus esfuerzos hay repetición, pero no hay redundancias. Nunca dan puntada sin hilo.
Recuerdo un comentario tuyo en que señalabas el oportuno beneficio privado/comercial que supuso para ciertos concejales de Madrid la política sobre «ruido» del ayuntamiento que esos mismos concejales promovieron en su día.
Bien, vayamos un poco más allá y veamos lo que ocurrió después en el Madrid Arena. ¿Piensas que ha sido un accidente por negligencia o una matanza planeada?
Los indicios muestran lo segundo. Y me parece que es obvio y manifiesto el esfuerzo de la prensa por ocultarlo.
Por ejemplo, yo siempre quise saber más sobre la(s) bengala(s) -porque son un recurso clásico en este tipo de acciones clandestinas- y, sin embargo, enseguida las dejaron fuera de la narración… a pesar de que en los primeros días sí les dedicaron algunos comentarios en prensa.
Cuando luego vemos cómo otras avalanchas menos «exitosas» se suman apretadamente en el calendario reciente (la última de que tengo noticia fue el pasado 24 de octubre en Córdoba), ¿qué debo pensar? ¿Acaso se trata de coincidencias fortuitas?
Y si por curiosidad vas a indagar si ocurre lo mismo en otros países, entonces ya sí que te sacas de encima la falsa racionalización de «la coincidencia».
Hola de nuevo.
Acerca del mecanismo interno de las Relaciones Públicas, aquí una reflexión escrita justamente hace cuatro años:
http://www.alg-a.org/MAGOS-DA-COMUNICACION
un saludo
Conclusión:
Todos estos temas que vinculo en mis comentarios, si bien un vistazo somero podría inducir a pensar que nada tienen que ver entre sí, en realidad tienen mucho en común.
Las políticas del «ruido», más allá de que permitan a ciertos corruptos hacer dinero, tienen, a un nivel de lectura más profundo, una lógica que las articula: se trata del Control del Espacio Público.
Lo mismo sucede con las matanzas en espacios públicos, como la del Madrid Arena (nov. 2012), la inmediata anterior del Love Parade alemán (jul. 2010) que condujo al “finiquito” de ese evento mítico, o las inmediatas posteriores en una discoteca en Brasil (ene. 2013) o en un estadio en Angola (ene. 2013), o durante las fiestas de fin de año en Costa de Marfil (ene. 2013), y etc., etc., etc. No son más que el empujoncito para impulsar el proyecto de ley en el parlamento.
(Alguien me contó que en la misma época que en españa se impulsaba la ley antitabaco basándose en el argumento de la salud y con mucha oposición desde diferentes ámbitos, al mismo tiempo en Argentina se implementaba expeditivamente la misma ley a raíz de un incendio en una discoteca que provocó una masacre.)
En el caso de Madrid ni siquiera se preocuparon por disimular sus verdaderas intenciones: justo al día siguiente, los titulares rezaban: «Ana Botella dice que mientras sea alcaldesa de Madrid no cederá «nunca más» propiedades municipales».
http://www.rtve.es/noticias/20121102/madrid-alquilara-edificios-municipales-para-eventos-masivos-como-fiesta-halloween/572715.shtml
Y, una vez la bola de nieve mediática echa a rodar, ya queda abierta la veda para todo tipo de titulares, como: »Víctimas del Madrid Arena exigen reformar la ley de espectáculos».
http://www.noticiasdegipuzkoa.com/2012/12/15/sociedad/estado/victimas-del-madrid-arena-exigen-reformar-la-ley-de-espectaculos
O sea, Castración y Dominio del Espacio Público. Este es el mensaje subliminal, lo que se ha de leer entre líneas, inadvertidamente. Pero (o precisamente por eso) se da a conocer sibilina y lentamente, tal como establecen los preceptos de la sociedad Fabiana.
Y, seguro, habrá quien piense que estos titulares no son más que noticias de sucesos que se derivan como consecuencia del suceso primero. Sin embargo, pensar éso supone perder absolutamente el centro de la cuestión. Sencillamente, los medios de prensa no funcionan así. La prensa corporativa publica solamente aquello que ha sido preprogramado, y el montaje de la campaña de RRPP es precisamente el instrumento que se encarga de que sus noticias exhiban ese aspecto de “realidad”, o de “acción-reacción”, para que todo tenga una apariencia de lógica cotidiana: bombardeamos Afganistán porque alguien derribó las torres del WTC; liquidamos el Concorde porque ha habido un accidente con muchos muertos; jubilamos el Talgo porque de repente empieza a descarrilar a todas horas; subimos las apuestas sobre el carbono en bolsa para evitar los desastres del cambio climático; hacemos leyes para controlar la red porque hay mucho pedófilo suelto; invadimos Libia porque su “dictador” bombardea a su pueblo; dos años después enviamos soldados a Libia porque se hunden barcos repletos de inmigrantes en Lampedusa,…
¡Ba-su-ra!
Lo cierto es que todas esas desgracias y miserias, que hipócritamente se ilustran con mucha manipulación emocional y ocultando informaciones, son inventadas. En realidad, las hemos provocado “nosotros” mismos. Por arte de propaganda, la causa se presenta como resultado, y el resultado que se perseguía se presenta como la causa. Es el mundo al revés. Y si hay que matar, se mata.
Hoy, sin ir más lejos, llama mi atención un nuevo caso de “ensayo de estado de sitio”, esta vez en París. El precedente más ilustre fue el del reciente supuesto atentado en Boston (en realidad, un típico ejemplo de operación de falsa bandera), que se usó como mecanismo de RRPP para activar el estado de sitio y encerrar en sus casas a unos pocos millones de personas mientras las fuerzas de seguridad se encargaban de registrar casa por casa, en flagrante violación de los más elementales derechos constitucionales. Ahora, el montaje de RRPP se está implementando en las principales potencias de Europa: hoy de nuevo en París, hace poco en Londres con la decapitación de un soldado (el juicio empieza precisamente hoy), antes la explosión y matanza de Suecia atribuida a un supuesto neonazi, etc.
El fascismo es ésto entre otras cosas: el “control del espacio público”.
Temática que abarca otras subtemáticas como el “ruido” o el “enemigo interno” o la “seguridad democrática”. Y temática, también, que a su vez se encuadra en la temática todavía más genérica del “control de la población”.
Si no, ¿por qué siempre terminan descubriéndose vínculos entre agencias de inteligencia y los supuestos agresores/lobos solitarios, como es el caso de todos los ejemplos que acabo de enumerar? ¿O entre esas mismas agencias y grandes consorcios de comunicación? ¿Por qué, por un mecanismo de puertas giratorias, hay un permanente trasvase de altos directivos entre empresas privadas de sectores estratégicos y servicios de inteligencia, sin que eso parezca alumbrar suficientes sospechas acerca de la problemática zorro-vigilando-gallinero?
Pero bueno, por supuesto, todo esto que afirmo no tiene en cuenta que vivimos en una democracia donde el pueblo decide y no es manipulado por nada ni nadie. De hecho, no sé qué pinta el secreto de estado en todo ésto, si es que somos tan democráticxs.
Fe de errata:
en mi comentario inmediatamente anterior, donde dije «la explosión y matanza de Suecia», en realidad me refería a Noruega, los sucesos del 22 de julio de 2011.