Hace meses comencé con una serie de posts sobre la poética del espacio. El segundo post, sobre Chernobyl, recogía algunos trabajos, tanto películas como publicaciones sonoras, relacionadas con aquel lugar y sus leyendas. Este post será el tercero de la serie y continúa con los accidentes nucleares, en este caso el lugar es Fukushima (Japón), donde el 11 de marzo de 2011 consecuencia del Tsunami provocado por un terremoto de magnitud 9.0 se produjo una primera explosión en la Central Nuclear Fukushima I. Aquel terremoto fue captado por algunos de los hidrófonos que el proyecto Lido – Listening To Deep Ocean tiene repartidos por el mundo. Estas grabaciones se pueden escuchar aquí.
Existen más de 150 horas de grabaciones realizadas por la empresa Tepco desde el día que el tsunami impactó en la Central Nuclear y que recogen los momentos más críticos en los que se tomaron decisiones importantes. Curiosamente Tepco ha publicado sólo unas imágenes con sonido mientras que la mayor parte del material está sin audio, confirmando las sospechas de que detrás de esas ausencias existen comunicaciones comprometedoras y que han querido ocultar. Al margen de estas conspiranoias, algunos músicos japoneses, como Otomo Yoshihide, comenzaron a lanzar algunos mensajes al mundo y decidieron emprender un proyecto desde cual recogen donaciones para lo que han llamado DIY FUKUSHIMA!.
“DIY FUKUSHIMA!” is a venue for musicians, poets and other artists who are sympathetic to this cause and want share their visions with a larger audience. All of the profits generated from sale of the digital content will be used to cover running costs for Project FUKUSHIMA! which will be free and open to the public.
Era cuestión de tiempo que alguien se decidiera seguir el camino de Peter Cusack en Chernobyl y recoger con grabaciones de campo la situación (sonora) en Fukushima. Takanobu Hoshino ha sido quien ha realizado una serie de grabaciones de los espacios colindantes a la Central Nuclear y Yiorgis Sakellariou editado y mezclado esas grabaciones. El resultado se llama 36:51_Fukushima y ha sido publicado por Echo Music Recordings.
When I expressed my desire to visit Fukushima, Takanobu strongly discouraged me. The consequences of the nuclear disaster are dreadful and the inhabitants have to face them every day. Fukushima became for me not only distant but also dangerous and inaccessible.
The sounds that Takanobu recorded and sent to me were not simply sounds of any given environment that I would just use in a composition; they made me have an awareness of Fukushima. For me they are sounds of a place I can only imagine, a signal sent from the unknown, for Takanobu they are his everyday sonic environment.
Similar sounds can probably be heard in almost every city of the world; traffic, birds, water, wind, people talking, construction works… Nonetheless, the first sound file I decided to work with was named “decontamination”.
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