Ayer, Mikel R. Nieto me comentaba que en España existe un pueblo llamado Escucha. Por alguna extraña causalidad, esta mañana otra persona me volvió a hacer el mismo comentario, así que terminé buscando el pueblo en cuestión e investigando si su nombre tiene que ver con algún tipo de razón auditiva.

Escucha es un pueblo de poco más de 1.000 habitantes ubicado en Teruel y, al parecer, su nombre es de etimología desconocida y no procede del verbo escuchar. Sin embargo, existe una teoría que afirma que el nombre procede del término aragonés ‘escuita’, en castellano ‘escucha’, un tipo de centinela que entra por las noches en el terreno del enemigo para observar sus movimientos. Como era de esperar, este término procede del verbo escuchar, así que a fin de cuentas parece que en realidad la toponimia de este pueblo sí tiene su origen en el mundo aural.

Al hilo de esta curiosidad, Pablo Sanz me recordaba otro municipio español llamado Ruidera. Aunque es un pueblo más pequeño que Escucha, a muchos os sonará por las Lagunas de Ruidera. En este caso, sí parece que el nombre tiene que ver con el ruido. Aunque el origen del topónimo Ruidera no está claro, la teoría más extendida es que procede del ruido producido por las cascadas de la zona.

Siguiendo con la investigación, he descubierto que en Toledo hay un pueblo deshabitado llamado Oreja que en la época romana era conocido como Aurelia, o Aureliae según otras fuentes. En este pueblo está además el Castillo de Oreja. En este caso no he conseguido encontrar ninguna información sobre el origen del nombre.

En Guipúzcoa hay también un municipio llamado Oreja (Orexa en euskera) que supuestamente no tiene nada que ver con las orejas de la anatomía humana, porque no hay ninguna tradición que así lo indique, aunque los lingüistas no tienen nada claro el origen etimológico de su nombre.