El hecho de que la política representativa se evidencie cada día más como fraude y espectáculo o espectáculo para ocultar el fraude, ayuda poco a creer en formas políticas que tengan que ver con la representación y el espectáculo. Quizás por falta de fe y por cierta actitud pesimista, Pop Politics a uno le parece un poco Politics Pop.
Hay cosas como el bloque de el fan emancipado que provocan urticaria de pura popicidad, porque pese a que las selección de obras es en casi todo momento muy interesante, la armazón discursiva parece o bien demasiado intrincada o bien algo deslavazada. Esto lo digo porque la exposición viene acompañada en todo momento de grandes paneles explicativos que pretenden guiar por entre la disposición de las obras, y un texto de catálogo que no puede pasarse por alto.
En la mayoría de los casos, el objeto pop al que se hace referencia es mucho más interesante que la obra de arte presentada. Pero de esto no tiene la culpa ni el comisario ni los artistas, sino la falta de capacidad del arte para comentar esos objetos pop y no morir en el intento. La potencia de fascinación del objeto es tan fuerte, que muchas de las obras que hacen referencia directa a objetos conocidos dejan bastante frío.
El catálogo, que contiene una selección de textos muy interesantes, se encabeza con uno del comisario Iván López Munuera. Este pasea por ciertos hitos más o menos conocidos de la historia de la contracultura, y presenta un discurso teórico de cierto empaque. El texto, sin embargo, quizás se toma muy a pecho ensayos bisagra de Marcus o Reynolds, que por lo poco que uno conoce, funcionan muy bien como relato, pero flaquean cuando se presentan como fuentes.
Como cuando vi por primera vez un mapa de Debord en el Museo Reina Sofía, paseando por las salas del CA2M, tenía la sensación de que se habían chivado del secreto de la contracultura al arte, y que finalmente nada de lo que algunos imaginábamos con ilusión leyendo a Marcus o Servando Rocha, o al mismo Debord, queda en la sala de exposiciones. Poco queda de todo el sentido con que habíamos rodeado aquellas palabras que considerábamos tan especiales. Aunque quizás somos nosotros los que nos hemos tomado demasiado enserio aquellas palabras.
Dicho esto, toda la propuesta, merece una lectura y una visita atenta. No sólo porque la organización del discurso permite pensar en una cultura musical, ya sea desde la óptica expuesta o de cualquier otra, sino porque, repito, hay obras realmente interesantes como la de Luke Fowler, Ryan McGinley o Jeleton por nombrar alguna.
Puede servir como escusa para visitar la exposición una serie de encuentros organizados por José Luis Villalobos y María Eguizabal con el título Revolución subterránea que tiene puntos bastante interesantes.
DOMINGO 10 FEB 18:30 H.
Barcelona era una fiesta (underground 1970 – 1983) Morrosko Vila-San-Juan, 2010, 56’
Coloquio con Pau Riba, músico y artista, nos hablará en persona de todo lo que pasó aquellos años: “Si la cultura que nos llega no nos sirve, entonces proponemos una contracultura.” Pau RibaDOMINGO 17 FEB 18:30 H.
Privilege, Privilegio Peter Watkins, 1966, inglés V.O.S.E., 90’
Coloquio con Kiko Amat, escritor y periodista musical. Su última novela, Eres el mejor, Cienfuegos (Anagrama), enlaza con el 15M . La música ha sido hilo conductor de sus trabajos anteriores. ¡Uno de nuestros escritores favoritos!DOMINGO 24 FEB 18:30 H.
Populismo musical: películas caseras de la Fundación Robo Fundación Robo, 2012, 40’
Coloquio con algunos de sus miembrosDOMINGO 3 MAR 18:30 H.
The Last Angel of History, El último ángel de la Historia John Akomfrah, 1995, inglés V.O.S.E., 45’
Hydra Decapita The Otolith Group, 2010, inglés V.O.S.E., 32’DOMINGO 10 MAR 18:30 H.
Underground. La ciudad del arco iris Gervasio Iglesias, 2003, 90’DOMINGO 17 MAR 18:30 H.
Programa: Robert Fenz
Vertical Air, Aire vertical
1996, 16mm, sonido, 28’ Meditations on Revolution, Part I-Lonely Planet, Meditaciones sobre la revolución, parte I- Planeta solitario 1997, 16mm, muda, 12’ Meditations on Revolution, Part III-Soledad,Meditaciones sobre la revolución, parte III- Soledad 2001, 16mm, muda, 14’
Coloquio con Robert FenzDOMINGO 24 MAR 18:30 H.
High on Hope Piers Sanderson, 2009, inglés V.O.S.E., 72’
Hola de nuevo.
Me ha llamado la atención la línea de inicio de este artículo, porque encierra una idea muy significativa por lo que tiene de sintomática.
Y es que estoy totalmente de acuerdo en considerar el sistema de representatividad como un fraude y un espectáculo que oculta dicho fraude. Pero, por contra, decir que ésto se evidencia cada día más, me parece totalmente erróneo.
El fraude hace mucho que es evidente a más no poder (para el caso particular de españa, es evidente desde hace 38 años). Cosa bien distinta es que el proceso de «sedación» de la conciencia política -en forma de estado de bienestar- haya calado hondo entre amplias mayorías, a las que se educó para ver el traje nuevo del emperador.
Pero la inmundicia de este sistema, ésto en que vivimos, esta lacra abominable, ha sido siempre evidente para quienes no tenían la premeditada intención de no verla.
Lo único que hay ahora de novedoso es que, siguiendo las consignas del profesor Brzezinski (por mencionar al más notable de entre los ideólogos del poder) y otros para crear una europa empobrecida de dos velocidades, los medios de (in)comunicación masas están destapando algunas vergüenzas con las que crean un estado de cosas o clima social que, en términos de Relaciones Públicas, servirá para justificar los cambios políticos que los jefes de Brzezinski y compañía (léase: el poder financiero) quieren introducir en esta parte del mundo. Pero esas vergüenzas ya sabíamos que existían. Sencillamente, mucha gente se tapaba la nariz y decía no oler nada. Ahora (¡qué ironía!) son los propios medios de prensa quienes «informan» a la gente y la dejan sin opciones de fingir que no les huele a nada.
un abrazo
Bien apuntado!