El DiPT (diisopropiltriptamina) es una droga alucinógena que no afecta al sentido visual, sino a la escucha. Hace unos meses, en Mind Hacks publicaban este fragmento del libro Hallucinations: Research and Practice en el que se explican algunos de sus efectos:
Es una sustancia fascinante porque, al contrario que la mayoría de alucinógenos, sus efectos son principalmente auditivos. Es probable que sea menos sensible que otros alucinógenos a la disposición mental del usuario, el entorno en el que se ingiere y otros factores psicológicos, quizás porque el sistema auditivo se ha convertido en algo menos prominente para los humanos, debido a que hemos evolucionado hacia una especie basada en la visión.
En general, el tono de los sonidos se percibe más grave de lo normal, y los sonidos armónicos pierden su resonancia entre ellos. Esta disonancia es incluso percibida por las personas con oído absoluto (…). Las voces también se alteran y suenan disarmónicas entre ellas.
Al hilo de un comentario de un lector de Mind Hacks, he llegado a un libro del químico Alexander Shulgin titulado TiHKAL en el que explica su experiencia personal con esta droga, esto es solo un fragmento:
Cambios notables en los sonidos escuchados. La voz de mi mujer tiene un tono bajo, como si estuviese resfriada, y siento una presión ligera en mis orejas, como si tuviese los oídos taponados, pero no los tengo. Las voces de la radio son todas graves, la música está desafinada. El piano suena como en un bar desastroso. El ring-ring del teléfono parece sonar debajo del agua. Un par de horas después, la música vuelve a sonar normal. (…) Si fuese sordo, este sería un compuesto inactivo.
http://www.erowid.org/chemicals/dipt/dipt.shtml
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