No es fácil sobrevivir en una situación de suspensión de empleo y sueldo. Recuerdo una instalaciónde la Transmediale de Berlín en la que un artista colocaba en el exterior del edificio acristalado un ordenador viejo y maltratado tirado en el suelo, completamente destartalado pero todavía vivo y funcionando, en su monitor se podía leer con dificultad la frase «una limosna para un músico en paro».
Pues aquí tenéis una actualización de aquella idea.
foto:roberto d bouzas
Leave a Reply
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.