Los gemidos de las tenistas se han convertido en una tradición –ya sea por moda, costumbre o como una forma de concentrarse, como arguyen las jugadoras- que algunos aseguran no soportar más. No sólo que el grito se produzca cada golpe, sino que las jugadoras chillan cada vez más alto.
Algunas, como la líder del ranking, Maria Sharapova, o en su día la estadounidense Monica Seles, se distinguen por emitir un gemido tan alto que se acaba metiendo en los oídos de los espectadores y los jueves
(por una vez, esta errata no es mia)
Tennis: An Aural History
http://slate.me/N7rGwH
http://youtu.be/clKZgefsTh4