Acabo de leer en Disquiet un post titulado The Waveform: The Shape of Sound que habla sobre la representación visual del sonido, concretamente sobre las formas de onda como icono visual, o incluso como visualización de datos.
The waveform-image propagation has something to do with the exploding interest in data visualization — what exactly, I am not sure; I’m still wrapping my head around it. To talk about the sound waveform right now is to back up and talk about the rise of data visualization. No doubt to Edward Tufte’s dismay, the enginneer-mediated society in which we now live is flooded with nifty vibrant charts of all sorts of data — from cloud formations of frequently used terms in political debates, to blinky-blinky grids of product consumption, etc. It’s like we’re all part of some grand quantitative sociological research project. The problem being: these charts don’t necessarily have any specific meaning intended.
El post de Disquiet surge a raíz de otro texto publicado en Design Observer, bajo el título Stealth Iconography: The Waveform, que empieza preguntándose por qué los iconos relacionados con temas musicales han pasado de ser notas, claves de sol, discos y auriculares a simplemente formas de onda.
What visual sign says “music”? Notes remain the most typical answer – particularly, it seems, beamed eighth or quarter notes (see the iTunes icon); the solitary eighth note with its jaunty flag; and the clef. The disc shape has had a pretty good run, and you still see instances involving headphones (Napster’s logo, for instance). Maybe representations of speakers and guitars would make the list, too. But if you want to suggest music in the digital era, how about the waveform?
Lo cierto es que por alguna razón que desconozco, durante los últimos años las formas de onda no sólo se han convertido en un icono muy presente en el mundo musical digital, sino que han traspasado las fronteras del mundo físico y muchos artistas y diseñadores las están utilizando para todo tipo de productos, desde camisetas y joyas a cuadros. Es una obsesión que seguramente tiene algo que ver con intentar representar visualmente lo invisible, o incluso con querer dar una presencia física a lo que no la tiene, al menos no en términos ‘materiales’, porque obviamente el sonido se puede sentir de manera táctil y totalmente corporea aunque no tenga cabida en nuestra esfera visual.
Al hilo de estos dos posts he descubierto además un grupo de SoundCloud llamado Waveform Art que, según su descripción, recopila «WAV Drawing / Waveform Art / Visual Audio / Audiovisual Art», aunque escuchando los 7 temas que hay ahora mismo en él sospecho que más de uno no tiene nada que ver con esto…
Leave a Reply
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.