L.E.V. cumplió las expectativas en cuanto a programación bailable y elegante. El espacio industrial de la nave de Laboral, todo sea dicho, es el terror: reverberación excesiva y columnas por todas partes. Dicho esto, la organización y la puntualidad impecables. Pasemos a lo más recalcable de la jornada:
1.) Shackleton. Porque dio una lección de intensidad sin comparación (en la que no es necesaria enfundarse en capuchones a lo Sunn O))) ), mantuvo un ritmo impecable recurriendo a referencias que manejadas por cualquier otro hubieran sido una horterada y en fin, porque hizo que nos vibrara literalmente el pecho con el arsenal de bajos de la sesión.
2.) Scuba. Inamovible y contundente.
3.) Signal. En su linea. Mantengo que el ambiente clubero les sienta mejor. Ya se confirmó con Byetone en el Specka de Madrid, donde los famosos números se jalearon como hit, más que como la enésima repetición de una fórmula cansina. Al señor Carsten se le escapó alguna arenga al baile y pese a las pésimas condiciones acústicas, hicieron sonar bastante bien el espacio.
4.) Ben Frost comentaba en una entrevista en Playground que estaba pensando en quemar el estudio, tirar el ordenador al mar y darse a la pesca porque había llegado a un punto en el que no sabía muy bien que hacer con la música. Quizás por exceso de expectativas su concierto resultó falto de la intensidad que se esperaba. Pese a esa puesta en escena y la amalgama de bajos orgánicos, la cosa no llego a mayores tras un inicio progresivo que prometía aún no se muy bien qué.
5.) Dj Krush Siempre es un lujo escuchar una sesión de este tipo. Quizás lo más comentado durante la noche y en los foros fueron sus referencias pop (Dj Food pinchó la misma canción de Michael Jackson en Rec 2009), posiblemente una prueba de que se puede mezclar cualquier cosa. Si es por eso, pueden abstenerse de volver a demostrarlo, yo les creo.
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