La noticia llevaba rondando un par de días, pero hasta que no me encontré con semejante frase, no me decidí a postearla. El ruido es considerado por la jurisdicción estatal como lesión a partir del caso de una pareja que ha llegado a sufrir un trastorno depresivo ansioso seguido de fobia acústica. El periódico en cuestión habla de que

A las víctimas nada les compensará la tortura sufrida

La pena al parecer se basa en los efectos psíquicos causados en los demandantes, por lo que el periódico en cuestión vio necesario acompañar la noticia con otro artículo y un diagrama en el que demostraba que existen tres fuentes que están por encima del umbral del dolor. El martillo hidráulico, el tubo de escape de las motos y los aviones. Aunque las asociaciones ciudadanas centran mayor número de quejas en estas tres fuentes, las penas suelen recaer finalmente en bares y vecinos.

El ruido es delito. El Tribunal Supremo ha confirmado con una sentencia a todo volumen las tesis de quienes defienden que el exceso de ruido debe equipararse a una agresión física. El alto tribunal ha confirmado una sentencia de la Audiencia de Barcelona de enero de 2009 que condenó a cinco años y medio de prisión a la propietaria de un pub del casco viejo de Barcelona, en lo que fue el primer fallo en el que el ruido se consideró como un delito de lesiones, y no de falta como había sucedido hasta ahora.