Opaco nos comenta que se ha encontrado con un PDF que cuenta la evolución del nivel de volumen que usamos desde hace un par de décadas.
A Visual History of Loudness: Christopher Clark graphed the peak levels and RMS level of three hit songs from every year since 1979 to illustrate the rising use of compression in music production.
Pues si que se lo ha currado el tío. El estudio es muy interesante y confirma lo que muchos sospechábamos desde hace tiempo.
Ciertamente no es para que los temas se escuchen mejor en directo, cualquier grabación de silencio amplificada con esos PA festivaleros puede ser ensordecedora. . . Esta compresión cada vez más extrema responde a la dinámica propia de la sociedad de «libre» mercado. Los temas compiten en la radio y otros medios publicitarios, y los que se escuchen o tengan mayor presencia acústica pues se venderán mejor. . . .
Ahora, supongo que en el arte sonoro esta pasando algo similar, pues trabajamos con esas tecnologías desarrolladas por el capitalismo. Cada vez lo plugins y software de audio hacen cosas más inexplicablemente potentes, y eso representa una contradicción para aquellos que criticamos esa forma de organizar el mundo. Vale, utilizamos las armas de nuestro enemigo en su contra, ¿pero no es esta un arma de doble filo?, pues de alguna forma nos seduce llevándonos a pensar: “las cosas no están tan mal o no son tan malos hombre, mira que juguetes tan guay están desarrollando. . .”
Exactamente. El grado de pérdida de oído general implica ese aumento de volumen, ojo, sin ánimo de hacer juicios de valor ni nada parecido, simplemente ocurre desde la invención de la máquina de vapor.
Tampoco tengo la menor duda de que aquel proberbio chino de «Escucha! o tu voz ye volverá loco» hará mella pronto y la oreja aparecerá de nuevo en boca de todos, no falta mucho
Saludos sonoros
Chiu
Pues este proberbio chino es interesante. . . . por una parte podríamos decir que la palabra hablada se relaciona con más con el ojo que con el oído por su carácter racional, pero además la escucha semántica es focalizada como la visión. . . . la escucha aumentada sería multidimensional mientras que cuando escuchamos a alguien hablar focalizamos tal como lo hace el ojo.
Otro tema interesante de reflexión es el desarrollo tecnológico propiciado por la dinámica del capitalismo, de esta dinámica no se escapa el software libre que en muchos casos es una imitación del software comercial. Yo aunque trabajo con openoffice no puedo ignorar lo mucho que se parece al Word de Windows (aunque hace cosas geniales como convertir a pdf). Sucede igual con muchos plugins de audio que utilizo, y hacen casi lo mismo que los plugins comerciales.
Pensar que el software libre y la tecnología en general no evolucionan influidos por la sociedad de mercado es como creer que en este planeta existen países socialistas. Hay medios que todavía afirman que China es comunista, lo cierto es que el planeta entero es capitalista.
Espero que como dices comencemos a escuchar para no volvernos locos. Pero me gusta a veces bromear diciendo que de tanto escuchar estoy perdiendo la “razón”, ¿será realmente para recuperar la cordura?